¿Ser empresario para crear empleo?... Que no te confundan

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Amigos emprendedores, si algo me ha enseñado la experiencia empresarial, con amplísima experiencia en la gestión de equipos de baja cualificación y cualificación media, es que bajo ningún concepto hay que crear empleo.

No es que no haya que molestarse en crear empleo, o que casi mejor no crearlo... NO. Crear empleo es un peligro para ti, así como una generación de poder de negociación para el sector asalariado beligerante: el avispero sindical-comunista.

Dicho avispero no es mitología. Existe, y los juzgados de lo social lo amparan y catapultan. Según la comunidad autónoma de España es un mundo u otro.

La sociedad tendría 2 opciones:
1) Volver a la guerra contra los sindicalistas-comunistas para acabar con esa lacra (o intentarlo).
2) Buscar fórmulas de coexistencia, atendiendo a gran parte de sus pretensiones, legítimas o no.

Al margen de que el cuerpo nos pida la opción 1) cada 2 por 3, está claro que la diplomacia moderna en Occidente ha optado por la opción 2). Los diplomáticos hacen muy bien a día de hoy su trabajo, que consiste simplemente en eso, en evitar los conflictos bélicos entre poblaciones, y conseguir fórmulas de convivencia sin violencia.

Pero claro, gran parte de estas pretensiones, legítimas o no (y la mayoría son NO, ojalá no tengáis que palparlo mucho), están atendidas. Concedidas. Y están plenamente vigentes a día de hoy, y son realmente leyes, y derecho procesal en toda regla que se ejecuta con todo el peso que le hemos dado a la maquinaria legal para otros temas en realidad, no para esta tomadura de pelo. Y se ejecutará la decisión de un sindicalista en un "juzgado" de "lo social" (hay que entrecomillarlo todo), que te habrá juzgado cuando un empleado "agradecido" por el empleo y la riqueza que creas en tu actividad te pase por allí, por la antigua Magistratura, hasta el final. Incluyendo la ejecutoria de la sentencia, que implicaría en su caso el embargo de las cuentas bancarias de la empresa, el envío de unos funcionarios al domicilio social de la empresa a inventariar que bienes hay allí para valorarlos y embargarlos, a enviar a la policía... etc.

Es decir, que en resumen, para esta opción 2) de cierta paz social, ha habido que concederles a los sindicatos de obreros sus propios juzgados, donde encima ellos mismos son los jueces (es que es para ir a mear y no echar gota -perdón por la expresión-), y a partir de ahí se pone en marcha todo el poder de coacción y de ejecución por la fuerza bruta del estado y policial, de sus "decisiones", por injustas, delirantes y prevaricadoras que sean.

Por tanto, por favor. Ya suena poco creíble en mi humilde opinión, cuando veo a emprendedores y/o empresarios refiriéndose a la creación de empleo como uno de los pilares de la razón de ser de su profesión.

Crear empleo, amigos, son DAÑOS COLATERALES. Es un mal inevitable. Que es muy diferente. Bienvenidos a la verdad, sin maquillaje ni envoltorio.

Si tengo 2 inversiones delante posibles, ambas requieren el mismo desembolso inicial, y de ellas se espera el mismo retorno anual futuro, y la misma volatilidad o varianza, pero una tiene 3 empleados y la otra tiene 20, jamás se os ocurra meteros en camisa de 11 varas.

Los sindicatos, así como las concesiones desbordadamente exageradas a éstos por la diplomacia occidental de las últimas décadas para la "paz social" (que no haya guerra abierta, vamos, pero la hay en un odio íntimo que está por todas partes, y que chorrea en tribunales), han conseguido que algo tan espontáneo e intuitivo como trabajar con alguien a cambio de precio y con unas garantías lógicas y dignidad humana normal (la misma que merecemos todos, ¿verdad?, no desprecio abierto al emprendedor y trato de muñeca de porcelana al asalariado), sea muy peligroso.


Recuerda, crear empleo es malo por 2 motivos principalmente:

1) Te mete a ti directamente en problemas, riesgos y costes extra. Los problemas te los dará la legislación laboral y sindical, el órgano de aplicación que se les ha concedido (en Madrid especialmente) como es Magistratura (llamado ahora en un quiero-y-no-puedo "juzgados" de "lo social"), la actividad sindical, la cultura española con respaldo social de "odio y menosprecio al jefe y/o al empresario".

Si un chaval de 20 años llega a su casa y dice "es que mi jefe es un gilipollas", ten por seguro que sus padres no se van a escandalizar o a exigirle disciplina, saber estar, rectitud y profesionalidad, y que rectifique esa conducta. Le dirán "sí hijo, el mío también, son todos iguales". Y es la idiosincrasia general que han querido y conseguido crear finalmente en España respecto de empresarios y grandes profesionales.

2) Añade poder precisamente a los sindicalistas. ¿Te imaginas qué pintarían los sindicatos obreros si existieran cero asalariados en el país? ¿Sabías que ahora los sindicatos obreros ya están intentando "meterse" en sus filas a los autónomos cuyo trabajo es en un 70% ó más exclusivo para una empresa? ¿Reclutando nuevo material? ¿Qué pasaría si el nº de afiliados cayese al 5% de los que tienen ahora? ¿Qué pasaría si ningún empresario se interesase por actividades intensivas en factor trabajo? ¿Bajarán los sueldos para tentarnos? ¿Bajarán sus abusos y aberraciones a las empresas?


Estas son las reflexiones. Seguro que ves el tema con más perspectiva ahora. Aun así, la ilusión y motivación inicial del emprendedor, por desgracia, supera y ciega toda advertencia. Hasta que no se da uno mismo con la pared no lo comprueba.

Confío en que esta información, al igual que toda la anterior, te genere valor y properidad profesional y personal.


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